Me hubiera quedado escribiéndote hasta cualquier hora si no fuera porque es tarde y los madrugones me ponen de muy mal humor.Igual estoy en la cama, con papel y birome.Si me dieron ganas de escribir (te) es porque la concreción del mundo me crispa los nervios y la tozudez de los objetos de la realidad me agobia.
A quién no.
Qué incómodo es vivir. Estoy con esa idea desde muy chica, mucho antes de ponerme a estudiar sobre el asunto. Esas preguntas o sensaciones suelen arrastrarse en los huecos del pensamiento durante años. A veces se materializan en un poema, una canción, un síntoma, un portazo. Sospecho que también te pasa.
Hay una suerte de empecinamiento en no encajar que pulsa desde algún lugar, mirá que nadie lo supondría de personas como vos o como yo.
Encajar: meterse en cajas, en la caja correcta.
Hacer clinc-caja.
Ser una caja y guardar de todo.
Cajonear.
Ser un cajón de papeles importantes.
Actuar los papeles importantes.
Acostarse en el cajón.
Basta, no paro y no encajo; no parás y no encajás.
Te estoy escribiendo, mirá la hora que se hizo.
Y como todo está tan revuelto entre las cosas serias y definitorias del mundo, no sería raro que lo dejáramos pasar.
Pero no sé, me pareció que encajábamos.
catartik
Qué incómodo es vivir.
ja! gracias por leer, capo.
La idea de encajar… con un amigo amado, solemos sentir que hay engranajes que se hermanan como los motores, él sabe de eso, y yo le creo…
Ideas parecidas, y trasnochadas también
vivir es incómodo, encajar es raro, pero a veces sucede. gracias por comentar Gabriela!